Slut-shaming

Palabra compuesta, del inglés: Slut – Puta y Shaming – Vergüenza. Se trata de la práctica de avergonzar o hacer sentir culpable a una mujer o adolescente por vivir su sexualidad. Se describe como una forma social para ejercer presión y control sobre la sexualidad femenina (Crothers, 2016), perpetuando una caracterización negativa de las mujeres que son percibidas como “promiscuas” o fuera de la norma social aceptada.

En sociedades en las que la reputación de las mujeres es considerada “lo más importante” la acusación o sospecha de promiscuidad tiene un efecto negativo que trastoca completamente su entorno social y autopercepción. Se utiliza para justificar la violencia sexual y otras expresiones de violencia. En entornos digitales, el slut-shaming se presenta como una práctica común. Una mujer que denuncia violencia a través de sus redes sociales, será sometida al escrutinio público de sus propias redes de “amistades”. Una foto con ropa considerada “inapropiada” será blanco de comentarios ofensivos y humillantes, que en ocasiones pueden hacer sentir a las mujeres que realmente tuvieron la culpa de haber sido violentadas.

Las estrategias para lidiar con este tipo de ataque son diversas y dependen de las características de cada situación. Se puede optar por eliminar y reportar a la persona  que está queriendo avergonzarnos, se puede dar respuesta a los comentarios y desmantelar los argumentos patriarcales bajo los cuales se nos juzga o se puede buscar redes de apoyo feministas, para dar respuestas colectivas a estos ataques. 

Acciones e iniciativas de autodefensa

  • Clementine Canibal: es una escritora, artista y bruja canadiense, editora del zine “Lamiendo las estrellas del techo”; reconocida por la viralidad del vídeo en el que lee el poema en primera persona “Sí, soy una puta” en el que se denuncia la perversidad del slut-shaming como expresión de la cultura patriarcal.
  • Slut Walks: A nivel internacional, la respuesta más organizada sobre la problemática del SlutShaming es la deconstrucción de la negatividad del término Slut o Puta a través de las llamadas SlutWalks (Stampler, 2011) o Marcha de las Putas (Lancheros, 2014). Al reapropiarse del término se busca desligar la carga simbólica y empoderar a las mujeres que han vivido este tipo de agresión.

Fat-Shaming

Palabra compuesta, del inglés: Fat – Gordura y  Shaming – Vergüenza. En esta práctica lo que se pretende es avergonzar o humillar a una persona, en la mayoría de los casos a mujeres, en base a su peso. Esta tiene que ver con la percepción social negativa sobre las mujeres que no cumplen con estándares físicos de “belleza y salud”. En las redes sociales, cuando una mujer gorda publica una foto con ropa considerada “no apropiada” recibe comentarios negativos porque se asume que su gordura la asexualiza y que debe mantener dicha gordura oculta o disimular y utilizar ropa “apropiada”.

Acciones e iniciativas de autodefensa

  • Stop Gordofobia: esta iniciativa es un sitio web que se propone criticar la imposición de cánones de belleza y en la que se publican artículos teóricos que analizan las implicaciones de género en la construcción cultural de la gordura y artículos personales sobre la experiencia desde cuerpos gordos.
  • FatMicroagressions  (disponible en ingles): el Hashtag en inglés #FatMicroaggressions tiene la intención de visibilizar los comentarios hirientes e inapropiados que reciben las mujeres gordas en su día a día; ya que es socialmente aceptado expresar públicamente prejuicios sobre las personas con sobrepeso.
  • We Lover Size  (disponible en ingles): en respuesta a la falta de representaciones de cuerpos gordos en los medios de comunicación tradicionales nace también el proyecto “WeLoverSize”, una revista digital que promueve contenidos dirigidos a las mujeres que no cumplen con los ideales de belleza establecidos.
  • Tornillo, Gordofobia: vídeo del Tornillo sobre la Gordofobia en la que se explica cómo el heteropartiarcado propicia la connotación negativa hacia la gordura, para mantener su control sobre los cuerpos de las mujeres.

Inducir a prácticas dañinas

Aquí nos referimos a la producción de contenidos que buscan provocar estados negativos o letales para tu integridad física, emocional y psicológica como pueden ser los trastornos de la conducta alimentaria (anorexia/bulimia etc), la modificación forzada de tu cuerpo a través de operaciones invasivas o el suicidio. El sistema patriarcal amplifica los ataques machistas porque les otorga una posición dominante en la producción de tropos y narrativas acerca de lo que es socialmente aceptable y lo que no lo es. Resaltamos que de manera difusa y pervasiva internet y las redes sociales vehiculan en prioridad una visión del mundo sesgada en la cual se espera de las mujeres en particular corresponder a ciertos patrones de belleza y de comportamiento. Todo ello implica un conjunto de violencias simbólicas que llevan mujeres, adolescentes y niñas a sentir una baja autoestima y poner en riesgo su bienestar e integridad física y psicológica traduciéndose en alteraciones de alimentación, sueño, así como desear operaciones para modificar su cuerpo. No discutimos aquí el derecho de cada una a cambiar su aspecto físico, más bien denunciamos las presiones que se ejercen y que pueden llevar personas a imponerse modificaciones que no desean verdaderamente. 

La ballena azul

Se trata de una práctica que se presenta como un juego cuya meta es el suicidio y que incita a sus  participantes a un reto diario durante 50 días. Se dice que se inició en Rusia en 2013 y el primer suicidio fue reportado en 2015. Al día de hoy se han reportado casos en 19 países. La inducción al suicidio se hace explotando vulnerabilidades como los sentimientos de rechazo, soledad o abandono de las personas. Este fenómeno forma parte de una tendencia reciente por generar pactos suicidas en internet y que, a diferencia de sus equivalentes analógicos, se da por lo general entre gente muy joven y que no se conoce.

Este fenómeno ha crecido en los últimos años en todo el mundo y aunque algunos estudios han mostrado la relación entre ambientes violentos y el suicidio entre jóvenes, sigue faltando mucha información para tratar de entender el efecto que podría darse entre la manipulación al suicidio y la violencia de género.

Acciones e iniciativas de autodefensa

  • Proyecto life:  iniciativa de la Universidad de Alicante que busca detectar tendencias suicidas en las redes sociales.
  • La ballena rosa (disponible en Portuges):  “La baleia rosa” es una iniciativa desarrollada en Brasil para hacer frente a los casos de la ballena azul y, con ello, mostrar que internet también se puede usar para el bien. Consiste en un juego de 50 retos para tener una actitud positiva.