Los trols machistas o machitroles son usuarios con pensamientos y actitudes machistas que habitan la red y que de forma intencional se presentan para acosar a otras personas, principalmente a mujeres o feministas. Son usuarios que hacen uso de la tecnología y las redes sociales para continuamente contactar, fastidiar, amenazar, y/o asustar y su comportamiento no es un incidente aislado si no que es recurrente. Seguidamente te mostramos algunos de los tipos de trols para ayudar a su identificación: 

El troll preocupado: Se trata de un troll que dice estar “a favor de la igualdad” e intenta hacerse pasar por feminista, pero hace comentarios en las publicaciones de mujeres y feministas con la intención de desacreditar y denigrar su presencia on y off line. 

Una de sus variantes es el troll policía bueno: La hipocresía es la especialidad de este troll quien se presenta como seguidor, fan o simpatizante de tu tema o causa, con la intención de enmascarar su hostilidad a través de una “crítica constructiva”. Se acerca dando pie a un interrogatorio por un crimen que la víctima nunca cometió y a menudo se dirige a través de sugerencias “útiles” sobre cómo mejorar la apariencia o adoptar un tono más amigable. Un buen ejemplo es cuando una feminista a través de su cuenta de Twitter denuncia la violencia contra las mujeres, entonces aparece el “policía bueno” y empieza una conversación para sugerirle que sea más amigable y menos “violenta”, puesto que ella está hablando de violencia, todo ello con la intención de desacreditar su publicación y hacerla quedar mal. 

El troll León marino: Es cuando un extraño no invitado aparece en tu conversación y agrega comentarios o preguntas no solicitadas de forma deshonesta. El León marino siente que tiene la moral política para exigir evidencias y argumentos de peso, cuando  él mismo incluye declaraciones mundanas o auto-evidentes, e insiste para que la víctima de su troleo justifique sus opiniones hasta que él esté satisfecho, cosa que nunca va a suceder, puesto que él te está haciendo preguntas desde la mala fe. 

Un ejemplo sería cuando haces una publicación sobre cualquier tema que te interesa, por ejemplo comida saludable o consumo responsable, y de la nada aparece este personaje, pidiéndote explicaciones y argumentos sobre tu publicación. Para lidiar con estos trolls, puedes dedicar tiempo a demostrar su falsedad, error y mala intención o evitar dar pie a su acoso, ignorándolos.

Acciones e iniciativas de autodefensa

Ante esta expresión de violencia digital puedes ignorar o lidiar con los  provocadores. Existen dos maneras para lidiar con ellos, una es bloquearlos y luego reportarlos a la plataforma que estás usando.Recuerda también que si quieres documentar los ataques para luego reportarlos a la plataforma o las autoridades, no deberías en tal caso bloquear a los agresores. La otra opción es involucrarte. La decisión de qué camino tomar depende de lo que quieras conseguir.  Bloquear trols puede ser efectivo algunas veces y puede permitirte continuar con tu trabajo sin obstáculos, pero si los trols están ensañados con atacarte bloquear no siempre ayuda ya que existen opciones para seguir con la táctica,  como crear nuevas cuentas e identidades en línea para acosarte,  así como organizar un acoso grupal, como se verá más adelante. 

Si optas por involucrarte con ellos, puedes intentar entrar al plano de una argumentación racional con ellos, intentar avergonzarlos o usar el humor para desinflar sus egos. Por último, puedes crear un enjambre para ahogar su voz,  creando una comunidad de apoyo con aliadas que puedan bombardear con contramensajes al atacante. La eficacia de tu estrategia también dependerá del tipo de perfil de machitrol que esté acosándote.

Este ataque consiste en muchas personas sincronizadas y coordinadas que emprenden acciones en contra de una mujer o un colectivo feminista. Pueden llevar a cabo una denuncia en masa de su página, perfil o contenidos en las redes sociales para que estas sean cerradas y censuradas.  También se pueden coordinar para un ataque distribuido de denegación de servicios (DdoS), causando que una página web no esté disponible para su consulta, o desarrollar conjuntamente otras acciones que veremos más adelante al detalle, como el doxing, el robo de identidad, falsas acusaciones y campañas de desprestigio, discurso de odio y amenazas de muerte. 

A menudo, el acoso grupal se orienta hacia la mujer que tiene una participación y exposición más pública, ya sea en espacios físicos o en internet, y puede darse en respuesta a nuevos roles, carreras o trabajos que se feminizan o hacia campañas e iniciativas centradas en la igualdad, los derechos sexuales y reproductivos o la justicia social de género. También se han registrado varios casos con mujeres que denuncian situaciones de violencia o agresiones que recibieron dentro o fuera de internet y por ello comienzan a recibir acoso grupal en las redes sociales. 

Este tipo de acoso puede silenciar a las mujeres, llevándolas a que se auto-censuren cuando se expresen o directamente cierren sus cuentas en las plataformas donde están recibiendo un acoso grupal. Salir de las redes también puede ser en su momento una adecuada práctica de autocuidado. 

Existen grupos identificables en cada país que cuentan con espacios de coordinación variados, más o menos horizontales e informales. Por ejemplo se sabe del uso de “forocoches” para coordinar campañas misóginas por parte de machitrolls en España, o de los foros “4chan/8chan” y el portal “Reddit” para intercambiar entre las personas que se reivindican como parte de los movimientos “gamergate” y “alt +right” en Estados Unidos. 

En cuanto a Latino América, el reporte acerca de la “situación de América latina sobre la violencia de género ejercida por medios electrónicos” desarrollada para la convocatoria sobre la violencia contra la mujer lanzada por las Naciones Unidas relata cómo, “el caso de #MujerGolpeadaEsMujerFeliz fue trending topic en casi todos los países de habla hispana, gracias al apoyo de redes de trolls y hackers sudamericanos como la llamada “Legión Holk”, que tiene sus orígenes en Colombia y Perú. Según el investigador, Alberto Escorcia, estos últimos a veces trabajan por dinero para algunos gobiernos y empresas, pero en otras, para cosas simples tales como tarjetas para hacer compras por internet o adquirir música. Estos grupos son varios; en distintos reportes se habla tanto de la “Legión Holk” como de “Secta 100tifika”, que tienen como fin primero el humor negro, pero que terminan muchas veces incitando discurso y actos violentos”. 

Respecto a estas redes de trolls, sus miembros pueden identificarse mutuamente haciendo uso de palabras clave en sus biografías o en los nombres que usan en sus cuentas de redes sociales. También hay que apuntar que las cuentas que se utilizan en estos ataques pueden ser bots (una aplicación de software que ejecuta tareas automatizadas a través de Internet), así como cuentas conocidas como “sock puppet” que son cuentas falsas controladas y compinchadas con intereses manipulativos y de tergiversación. 

Pueden leer acerca de estos ataques en:

• #MujerGolpeadaEsMujerFeliz, el horroroso hashtag que se volvió tendencia en México. 2016.
• Reporte de la situación de América Latina sobre la violencia de género ejercida por medios electrónicos fue coordinadó por Paz Peña Ochoa en representación de varios organizaciones de la región. Trata de dar una mirada general al fenómeno desde el contexto Latinoamericano y del Caribe.

Acciones e iniciativas de autodefensa

Durante este tipo de ataques es común que la comunidad alrededor de la persona que está siendo agredida se sume o haga publicaciones en su apoyo o condenando los ataques. Esto a su vez puede llegar a generar que quienes se suman puedan recibir a modo de “rebote” mensajes o ataques por los mismos medios. También puede darse que las personas que quieren ayudar acaben por empeorar la situación al no tener en cuenta el contexto y necesidades particulares de la persona bajo ataque. 

Algunas estrategias para contrarrestar estas agresiones consiste en documentarse acerca de buenas prácticas a la hora de prestar apoyo, hablar sobre el acoso grupal que se está viviendo en espacios seguros, producir narrativas y respuestas en las cuales se ponen en evidencian los abusadores o se burlan de los mensajes recibidos, denunciar los perfiles a las plataformas de redes sociales, así como crear mecanismos de bloqueo masivo compartiendo listas de cuentas bloqueadas.

Otra medida útil consiste en conocer tus configuraciones de seguridad y privacidad así como de bloqueo y reporte de contenidos y usuarios en las plataformas que usamos para expresarnos. A veces también es preferible no bloquear si se da un componente ilegal o de difamación para poder documentar y reportar los ataques.  Finalmente, pedir ayuda a amigas para gestionar tus redes mientras sales de ellas durante un tiempo puede ser en su momento una adecuada práctica de autocuidado. 

Parodias y contra-discurso:

• Alerta Machitrol proyecto realizado por Fundación Karisma en Colombia. Consiste en identificar al machitroll y detectar si es rescatable o incurable. A través de esta campaña se está alertando y evidenciando el auge de acosadores  en internet.
• Zero Tollerance  (disponible en inglés): el colectivo alemán Peng! diseñó un programa de auto-ayuda de seis pasos para reformar a los trolls ya que estos “necesitan ayuda seria y práctica para superar su sexismo, lidiar con sus problemas de ira y cambiar su comportamiento”.

Bloquear/Amplificar:

• Block Bot  (Disponible en ingles): Aplicación de twitter que bloquea acosadores conocidos y trolls en Twitter para tí. 
• Block Together y Sharing block lists (Disponible en ingles): Sirve para compartir tus listas de bloqueo en Twitter.
• Trolldor (Disponible en ingles): trabaja como una lista  de Trolls y está abierta a cualquier usuaria de Twitter. 
• Bot Beta Feminista del colectivo Nossa (Disponible en Portugués):es un bot feminista para a amplificar las voces feministas en las redes.